Un patrón de microservicios es una arquitectura de software que estructura una aplicación como un conjunto de servicios pequeños e independientes, cada uno ejecutándose en su propio proceso y comunicándose a través de mecanismos ligeros como HTTP/REST o protocolo de mensajería.
Algunos ejemplos de cómo se puede utilizar el patrón de microservicios es en una aplicación de comercio electrónico como Amazon y eBay o una aplicación de redes sociales como Twitter, Instagram y Facebook.